Perdona,
Debo contarte mil historias,
como Scherezzada al Sultán,
mas no es pretexto mi vida salvar,
tan solo te quiero hablar...
No pretendo tenerte ya,
tan solo para siempre,
no me interesas por un rato,
sino eternamente...
Como un castillo y su genio,
Con la magia de mil lámparas,
me transportaré hacia ti,
en una nube blanca me verás...
Recorreré medio mundo,
Hasta hallarte,
Perla y Diamante,
Rosa y amante...
Con mis labios,
curaré tus heridas,
aquellas que te causaron,
y aquellas que te causé...
Con mis manos te renovaré,
y el inefable calor de tus besos,
bastará para consolar,
a este corazon titanico del mar...
Y me pregunto,
como no he de besarte,
sin sentir como erupsiona,
la pasión de tu fuego...
Y te pregunto como haces,
para esquivar todos mis besos,
los sinceros,
y los de enamorado,
los apasionados,
y los descarados....
Y quizá mañana,
Nuestros besos en las calles,
marcaran las puertas del destino,
como descendencia de este amor,
que sin querer te unió a mi,
como retoños del cariño,
que para siempre me unió a tí...
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