La soledad sienta mal,
el brindis amargo de cada noche,
el pasado que apaga las luces y me invade,
en el oscuro miedo al fracaso.
Las puertas que se van cerrando,
sincronizándose con mis pasos y avance,
hacia la salida que he creado,
luego de abandonar mi destino.
En este largo trayecto,
que me lleva por caminos de los que huiría,
si cerrara los ojos y al abrirlos,
otra oportunidad se presentara ante mí.
Sin prisa avanzo,
y casi sin querer alcanzo,
las metas que yo había prometido.
Cómo regresar?
pedir menos,
exigir menos,
y dar más!
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